Mantener niveles adecuados de humedad en el hogar es importante

A veces, la humedad en el aire puede ser suficiente para fomentar el crecimiento de moho. Para evitar este problema, la humedad relativa (HR) interior debe mantenerse por debajo del 60%, idealmente entre el 30% y el 50%, si es posible. Este control de la humedad no solo es importante para prevenir la proliferación de moho, sino que también ayuda a desalentar la presencia de plagas, como las cucarachas y los ácaros del polvo, que suelen prosperar en ambientes húmedos. Los mohos pueden causar diversos problemas de salud. Producen alérgenos, sustancias que pueden desencadenar reacciones alérgicas, irritantes e incluso sustancias potencialmente tóxicas, conocidas como micotoxinas. Inhalar o entrar en contacto con moho o sus esporas puede causar reacciones alérgicas, especialmente en personas sensibles. Los síntomas de estas reacciones incluyen estornudos, secreción nasal, ojos rojos y erupciones cutáneas (dermatitis), los cuales son comunes en personas afectadas por la fiebre del heno. Es fundamental controlar los niveles de humedad en el hogar para reducir el riesgo de crecimiento de moho y, en consecuencia, proteger la salud de las personas, especialmente aquellas con predisposición a las alergias o afecciones respiratorias.